Algún día serás mía
Algún día serás mía,
aunque sigas luchando contra ti misma,
aceptarás que nuestro destino
es caminar juntos por el sendero oculto
de nuestra pasión prohibida.
No podrás resistir por siempre
al deseo que en ti nace,
profundo, salvaje, elemental e intuitivo.
Algún día seré tuyo,
aunque me resista y trate de no pensar
en tenerte desnuda ante mí;
mi cuerpo arde, y tu imagen
se infiltra en mis pensamientos
a cada instante, exigiendo que me rinda
a tu sensualidad prohibida…
Algún día, temprano o tarde,
pero siempre será así,
hasta que al fin seamos uno
para recordarlo una y otra vez…
Esto es una promesa al cielo y no al viento,
¡algún día serás mía!
Mientras tanto, espérame,
y yo esperaré por ti.